domingo, 8 de abril de 2012

A la revista "Era" de Ciencia:

He descubierto una nueva patología (quizas sea antigua), 
que a mi criterio tiene que ver con la biología, química, e historía, 
pero también con otras muchas ciencias, como física (o quizas con todas).

Son sus síntomas: la alegría extrema producida, 
por el simple hecho de ver a una persona en especial
la emoción ante un simple cruce de miradas, 
y la ternura y la dulzura de un beso. 

Los efectos colaterales (o contras) son: 
el dolor en el pecho (y a veces jaqueca),
causa de no ser correspondida, 
o bien de ser rechazada o abandonada. 

En caso de que la enfermedad se encuentre en estado avanzado
el dolor (al que hacemos referencia), se puede presentar, ante el simpre conocimiento 
sobre el sufrimiento de esa persona especial (a la cual ya me he referído con anterioridad).

Es importante destacar, 
la característica salada, 
que tienen las lágrimas vertídas como consecuencia
de los casos anteriormente descriptos,
y cabe mencionar que las mismas, brotan directamente, 
de lo más profundo del corazón.

Para terminar con mi informe, 
paso a detallar, que esta enfermedad,
a la que pongo mi atención, no es física, ni mental, 
sino del alma, su nombre es Amor, y estoy buscando una cura, 
hasta ahora, no he tenído éxito en la búsqueda, 
aunque aún tenemos esperanza, de lo que se cree, 
es una enfermedad terminal, 
con solo dos opciones posibles:
o te cura, o te mata. 

Araceli Posada

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