Odio la violencia, pero era él o nosotras

¿Qué cosa tendría que aprender de esta situación?

Porque esta vez la lección era para mi, lo intuyo.

Pero no hayo la respuesta aún. 

Lo único que siento es que esta vez, 

el miedo no me paralizó, la otra vez, no pude hacer nada, 

pero esta vez sí, de alguna manera

al salvarla me salvé,

me liberé, enfrenté mi temor y gané, 

creo que esa es la lección, 

defenderse con uñas y dientes del temor, 

nadie puede estar en tu contra, si tu estas con Dios.

Odio la violencia, pero era él o nosotras, 

y si hubiera podido matarlo, en ese momento

lo hubiera hecho, nadie tiene derecho

a hacer lo que él le hizo, nadie tiene derecho, 

nadie!

y otra vez, la luz triunfa...

Araceli Posada - 03 Agosto 2003