Viniste
Viniste a curarme las heridas
tan profundas, que aún sangrando
por el dolor, no se veían
Viniste a enseñarme
a manejar mis enojos
a base de sonrisas
y abrazos
Viniste,
o vine yo,
o vinimos...
A dejar atrás el pasado
con todo su dolor...
Viniste a cambiar toda mi vida
de a poco y de reperente
y para siempre...
Vinimos,
desde lejos en el tiempo
Como si fuera ayer
casi sin darnos cuenta
Vinimos a construir
una nueva vida de la mano
Una nueva vida
con todo y todo lo que implica
Vinimos a aprender
del amor verdadero y de esas cosas tan complejas por sencillas
Vine y viniste y vinimos
a amarnos y a respetarnos,
que aunque suene a discurso de altar es real, lo más real que me pasó,
que nos pasó
La vida está brotando
en nuestras manos,
en mi interior,
casi invisible, inverosimil, impresionante, increible,
latiendo
a cada instante
Vinimos a cuidarla, a nombrarla
A vivir, y disfrutar con ella,
a enseñar y a aprender
A asombrarnos, a descubrirla
Y a descubrirnos, a conocernos
Por dentro y por fuera
Vinimos
a desarmarnos por completo
para volver a armarnos desde cero
Vinimos
a amarnos por completo
Y para siempre
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