domingo, 30 de septiembre de 2018

Viniste

Viniste

Viniste a curarme las heridas 

tan profundas, que aún sangrando 
por el dolor, no se veían

Viniste a enseñarme 
a manejar mis enojos 
a base de sonrisas 
y abrazos

Viniste, 
o vine yo, 
o vinimos...
A dejar atrás el pasado 
con todo su dolor...

Viniste a cambiar toda mi vida 
de a poco y de reperente 
y para siempre...

Vinimos, 
desde lejos en el tiempo
Como si fuera ayer 
casi sin darnos cuenta

Vinimos a construir 
una nueva vida de la mano
Una nueva vida 
con todo y todo lo que implica

Vinimos a aprender
del amor verdadero y de esas cosas tan complejas por sencillas

Vine y viniste y vinimos 
a amarnos y a respetarnos, 
que aunque suene a discurso de altar es real, lo más real que me pasó, 
que nos pasó

La vida está brotando 
en nuestras manos, 
en mi interior, 
casi invisible, inverosimil, impresionante, increible, 
latiendo
a cada instante

Vinimos a cuidarla, a nombrarla
A vivir, y disfrutar con ella, 
a enseñar y a aprender
A asombrarnos, a descubrirla 
Y a descubrirnos, a conocernos
Por dentro y por fuera

Vinimos 
a desarmarnos por completo 
para volver a armarnos desde cero

Vinimos
a amarnos por completo
Y para siempre

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