martes, 23 de noviembre de 2021

Come back

no se hace cuánto que no escribía casi ni me acuerdo como hacerlo... pasaron aguas, tormentas, veranos, e inviernos y hoy te veo correr como una más, puedo sentirte libre... qué palabra, libre cuantos gritos, cuántas lágrimas cuesta la libertad, porque de seguro no es gratis no sé tampoco qué tan real sea, tal vez sea solo la ilusión de libertad, pero cómo lo vale, cada instante...

jueves, 28 de marzo de 2019

Canción de cuna: un amor real

Canción de cuna: un amor real

Vamos a la cama
Vamos a dormir
El sol ya se fue
La luna esta sola
Y si no dormimos
Ella menguará
Y si nos dormimos
Vamos a soñar
Vamos a soñar
Con un montón de cosas lindas
Vamos a soñar
Vamos a soñar que cantan
Vamos a soñar que bailan
Todas las estrellas, todas las estrellas
Vamos a soñar que vamos
A pasear al mar
Las olas son claras
El agua lo es más
En arenita blanca
Vamos a formar
Un montón de castillitos
Y vamos a jugar
Nuestros sueños serán dulces
Y un día verás
Se hacen realidad
Vamos a la cama
Vamos a dormir
Vamos a soñar
El sol ya se fue
La luna esta sola
Y si no dormimos
Ella menguará
Y si nos dormimos
Vamos a soñar
Vamos a soñar

domingo, 30 de septiembre de 2018

Como lograste enamorarme


Hoy quiero contarte como lograste enamorarme, quizas, sin proponertelo.

Me enamoré de vos, tal vez, mucho antes de enterarme que estaba enamorada.

Me enamoré desde amigos, o desde antes, desde que te vi en los pasillos de la facu, casi sin fijarme en vos.

No sé si me enamoró más tu sonrisa ancha y pura, o tu mirada limpia, tan transparente y a la vez tan llena de sana picardía.

Me enamoró tu lealtad y nobleza, y ese sentido tan estricto de la ética, aún en tu perjuicio, tan escasa en estás épocas.

Me enamoró tu humilde aire de superioridad, esa dicotomía entre temer no lograr algo y sacar fuerzas no sé de donde para alcanzarlo. 

Me enamoró tu visión de futuro, y como llevaste adelante tus proyectos contra viento y marea, y verte alcanzarlos aún cuando nadie creyó en ti.

Me enamoró el ver que no te caías ante los fracasos, y que aún con el dolor de la derrota en los ojos, me enseñaste a mirar y seguir siempre para adelante y sin rencores.

No sé si me enamoró más tu forma tierna de ver el mundo, de creer y esperar siempre lo mejor de las personas y las circunstancias, o tu humor tan recurrente y sano, de reir y hacer reir así no más, con alegria.

Me enamoró tu espiritu de servicio, tu manera de cuidar a tus seres queridos, de brindar amor en cada cosa que haces por pequeña que parezca.

Y hablaba de vos, así, con admiración y con orgullo de contarte entre mis amigos, te describía como un gran hombre, y cuando me enfrenté a la posibilidad de un desafío muy lejos de casa con la oportunidad de un acompañante tu nombre surgió así tan naturalmente entre todos los otros que no dudé en proponerte la aventura, dentro mio sabía, que aceptaras o no, eras mi mejor opción, serías mi mejor compañero.

Eso no salió... Pero me empecé a descubrir enamorada de a poco, cuando te tiraste a la pileta sin saber si había agua o no, sin importarte nada. 

Me empecé a enamorar así, sin notarlo, pero sin vuelta atrás, cuando sin prometerme nada empezaste a darmelo todo. 

Me enamoró, tu amor, tu pasión, tus sueños, tu desenfreno, y tu desenfado. Tus besos, tus caricias, tus palabras, y tus silencios.

Y pucha! tenía tanto miedo de enamorarme, que me lo negaba a los gritos y en silencio, no es nada, me repetía... pero se sentía tan bien.

Tuviste que ser vos el que lo dijera primero, porque yo, me moría de miedo. Se fue dando, sin embargo, todo tan así, naturalmente, que cuando me preguntaban que me gustaba de vos, decía que era un amor sano. Y yo no conocía eso, o sea si, pero en amor filial o amistad, pero así con pasión y sin dolor, no, era nuevo para mi.

Y bueno más o menos así fue como me enamoraste, también un poco, fue culpa de tu mano para la cocina, y para solucionarme temas de tecnología que no entendía.

Me enamoraron tus abrazos, al principio tan tímidos, y luego, cuando más los necesité, fuertes, contenedores.

Y cuando ya creí que no podría amarte más de lo que ya te amaba, no sé como, mágicamente, otra vez lograste volver a enamorarme, pero esta vez, con el regalo más grande que podrías haberme dado, nuestra bebé.

Y así con esa certeza con que supe que serías el mejor compañero, sé que serás el mejor padre, porque además de todo lo que podrás enseñarle, le educarás con tu ejemplo en como ser una gran persona. Te amo 😍

Viniste

Viniste

Viniste a curarme las heridas 

tan profundas, que aún sangrando 
por el dolor, no se veían

Viniste a enseñarme 
a manejar mis enojos 
a base de sonrisas 
y abrazos

Viniste, 
o vine yo, 
o vinimos...
A dejar atrás el pasado 
con todo su dolor...

Viniste a cambiar toda mi vida 
de a poco y de reperente 
y para siempre...

Vinimos, 
desde lejos en el tiempo
Como si fuera ayer 
casi sin darnos cuenta

Vinimos a construir 
una nueva vida de la mano
Una nueva vida 
con todo y todo lo que implica

Vinimos a aprender
del amor verdadero y de esas cosas tan complejas por sencillas

Vine y viniste y vinimos 
a amarnos y a respetarnos, 
que aunque suene a discurso de altar es real, lo más real que me pasó, 
que nos pasó

La vida está brotando 
en nuestras manos, 
en mi interior, 
casi invisible, inverosimil, impresionante, increible, 
latiendo
a cada instante

Vinimos a cuidarla, a nombrarla
A vivir, y disfrutar con ella, 
a enseñar y a aprender
A asombrarnos, a descubrirla 
Y a descubrirnos, a conocernos
Por dentro y por fuera

Vinimos 
a desarmarnos por completo 
para volver a armarnos desde cero

Vinimos
a amarnos por completo
Y para siempre

martes, 13 de febrero de 2018

Carta a mi futura hija


Aún no te conosco, aún tal vez, ni existas...
pero hoy sentí la necesidad de decirte
que ya te estoy esperando,
que te imagino tan suave y frágil,
pero a la vez tan grande y fuerte...

Contarte que la vida a veces
no da tregua como un mar revuelto,
y otras veces desborda como río crecido,
pero aún así, siempre 
te podrás bañar y nadar en sus aguas.

Contarte que aunque me muera de miedo,
voy a intentar hacer lo mejor que pueda,
como lo hicieron conmigo.
Aunque tal vez no logre
evitar que alguna vez te caigas,
te golpees, te lastimes, y llores...

No voy a poder evitarte el mundo,
no voy a poder evitarte el dolor.
Incluso cuando lo vea venir, 
incluso cuando me duela más a mí...
Porque nos guste o no, a veces, 
el dolor es parte de aprender.

No voy a poder evitar que te equivoques,
que te engañen, que te enamores,
que te desenamores...
No voy a poder evitar que creas
que es el amor de tu vida,
y no voy a poder evitar que lo sea,
ni que no lo sea...
No voy a poder evitarte las amistades falsas,
ni que las verdaderas partan...
lo importante es sentir, que existan.

Por mucho que lo intente, lo sé,
no voy a poder evitarte los disgustos,
y tal vez no entienda 
algunos de tus gustos,
pero incluso eso, también me gusta.
No voy a poder evitarte los enojos,
ni siquiera voy a poder evitar 
que te enojes conmigo, 
por hacerlo mal.

Pero siempre, no importa cómo, 
voy a estar.
Con un abrazo, con una palabra, aún
cuando no sea la más acertada...
será la más sentida, 
será la más pensada.

Aún no te conosco, 
pero ya te imagino, 
y aunque no sea lo correcto, 
lo siento,
voy a intentar allanarte el camino,
aunque sé que vas a ser más fuerte, 
y que vas a volar más alto,
también sé que he de prepararte
para cuando ya no pueda cuidarte...

Tal vez, algún día leas mis palabras,
y te roben una sonrisa entre lágrimas,
ojalá ese día, cuando lo necesites,
logren abrazarte, como lo haría yo.
Porque sólo deseo, que seas feliz.
Aún no te conozco, hija, 
pero ya te amo.

Araceli - Maktub - 13/02/2018